martes, 19 de enero de 2016

AQUI TUMEREMO


AQUÍ TUMEREMO

Rafael “Chino” Velázquez

Rafael.velazquez.a@gmail.com

 

TUMEREMO: “EL LABERINTO DE LA DISCORDIA”

La felonía política discurre en el devenir del tiempo impertérrito cuyos males mayores los sufre el populacho irreverente, siempre a la espera que la placidez de sus representantes midan las consecuencias de los problemas sociales, económicos y políticos que padecen sus habitantes.

Un pueblo no  puede ser abrumado ante la forma inadecuada de practicar esa ciencia llamada “política”, es necesario aplicar el sentido común y razonar adecuadamente para enfrentar los múltiples problemas que afecta a sus congéneres.

Todo pueblo aspira a obtener buenos dividendos económicos para poder cuantificar el derecho que le corresponde desde la óptica global con el fin de conquistar un verdadero y eficiente desarrollo sustentable, donde sus habitantes coadyuven el objetivo fundamental de progreso, aspiración esta que motiva la esperanza de todo poblado.

 

Dentro de ese singular contexto ubicamos  a Tumeremo, cuya semblanza patética se refleja en todos sus aspecto; la economía lugareña sufre las consecuencias irreductible de un “agudizo estranguléis”, por cierto que mientras el pueblo ramalea en busca de un mejor porvenir, sus representantes enarbolan ese frenético palabrerío que inundan el espacio político.   

Tumeremo no puede continuar navegando en las voluptuosas aguas de la indiferencia, por lo tanto es preciso limar las aspereza, ubicar el tiempo necesario para que el razonamiento político apueste al futuro qué realmente merecen los tumeremenses.

No se justifica que los vecinos se conviertan en los paganinis de los platos rotos que en determinado momentos surgen a la vista de ese anclaje denominado “Poder”. Las diferencias políticas no se pueden sugestionar por el mero capricho de obtener dividendos políticos, todo lo contrario el pueblo merece y espera políticas que impulsen la “desbaratada y maltrecha economía pueblerina”.-  

Un pueblo sin recurso es un pueblo que fenece inmisericordemente, consecuencias estas que se reflejan en el desenvolvimiento económico de la estructura del municipio. Negar los recursos equivale sentenciar la dilación para invertir en proyectos y obras que realmente le apremia al pueblo de Sifontes.-

El pueblo de Sifontes espera con ansiedad que sus representantes cumplan con el sagrado deber de proveer los recursos necesarios para que el pueblo avance y logre su desarrollo. Negar la aprobación del presupuesto al municipio Sifontes irradia severas consecuencias para sus habitantes y por consiguientes a todo el conglomerado que labora en la Alcaldía Municipal. Ante tal hecho es importante interponer la “Tolerancia”, como dispositivo elemental que ciñe el buen entendimiento del ser  humano.-

El tiempo apremia, es inexcusable que la manipulación política motive pugnas innecesarias, cuyos resultados serian fatales para el municipio Sifontes.

Ahora bien; mientras se desarrollan estos acontecimientos, él pueblo se encuentra huérfano en cuanto a obtener los rubros alimentarios, en caso de ubicar uno más que otro, su valor es astronómico.

La salud sufre la arremetida de la escasez de medicina, el paludismo goza un “bolón y parte de otro”, en resumen los problemas cotidianos se postran y se excavan cada minuto. Ante esta problemática que perturba palmariamente al pueblo de Sifontes, compromete que su representación popular analice la actual situación económica que padece las tres parroquias que conforman al Municipio Autonomo General Domingo Antonio Sifontes, es decir El Dorado, San Isidro y la parroquia Capital Tumeremo.

Lo importante es que el pueblo adquiera y disfrute a plenitud el bienestar social, económico y político de acuerdo a lo establecido en la Carta Magna, sin tolerar estrechez de ninguna naturaleza. Es el momento de aprovechar ese concepto denominado dialogo, persistentemente sea fraterno, coparticipe, que marche en beneficio de toda la colectividad de Sifontes. Responsablemente advertimos no conviertan a Tumeremo en “el laberinto de la discordia”.-

No hay comentarios:

Publicar un comentario